EL PAIS. 12/03/2014
OPINION
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Transparencia y evaluación en política |
Los autores del estudio sobre la 'Agenda de la política
educativa a Catalunya' dan respuesta a lo que consideran
"interpretaciones sesgadas" de este
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XAVIER BONAL / ANTONI
VERGER
PROFESORES DEL DEPARTAMENTO
DE SOCIOLOGÍA DE LA UAB
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Ante las críticas de
la consejera de Enseñanza, Irene Rigau, a nuestro estudio sobre la Agenda de
la política educativa a Catalunya,nos sentimos en la obligación de dar
respuesta a algunas de las interpretaciones (estas sí sesgadas) que se han
realizado sobre este trabajo encargado por la Fundació Jaume Bofill.
Llama la atención que
no se cuestione ni uno sólo de los muchos datos que aparecen en el estudio, y
que las múltiples descalificaciones al mismo sean, o bien afirmaciones que se
nos atribuyen pero que no están en el estudio, o simples contraargumentos
basados en un posicionamiento político determinado.
Respecto a las falsas
atribuciones, quizá la más grave sea la de asegurar que nuestro estudio
afirma que “se ha recortado más de lo necesario” o que “el departamento no
invierta todos los recursos disponibles”. Nada falta más a la verdad. Lo que
nuestro trabajo demuestra con datos es que la Generalitat ha recortado más en
educación que en otros sectores y que ello sitúa a Catalunya en el grupo de
países que más ha reducido el gasto en este área. Nuestro trabajo expone
todos los argumentos referidos al contexto de crisis y los condicionantes
estatales que imponen límites claros de gasto de las Autonomías, con lo que
tampoco es nada convincente el argumento de nuestra insensibilidad con las
circunstancias del momento o las exigencias de Madrid.
Lo
que nuestro trabajo demuestra con datos es que la Generalitat ha recortado
más en educación que en otros sectores
Respecto a cómo se ha
recortado, lo que nuestro estudio analiza es si existen unas opciones
políticas determinadas en las decisiones adoptadas. Es cierto que el gasto
público educativo es cautivo —casi un 80% son salarios—, como también lo es
que la sexta hora se ha mantenido en más de 400 centros, o que la LEC fue
aprobada por el Gobierno tripartito y que empezó a desplegarse en el mandato
anterior. Pero igual de cierto es que todos estos argumentos, señalados como
“graves omisiones” por la consejera aparecen en nuestro estudio.
Lo que en él se
destaca, una vez más con cifras, es la poca sensibilidad del gasto educativo
con los sectores más vulnerables en aspectos como las becas de comedor o la
educación infantil, o que el gasto público por alumno se ha reducido el doble
en el sector público que en el concertado. Este argumento no cuestiona en
absoluto la función de interés público que cumplen numerosas escuelas
concertadas. Lo que subrayamos es que detrás de recortar más en la pública
que en la concertada hay una opción política. Y que si esta decisión es una
respuesta al comportamiento de la demanda, esto también se trata de una
opción política, y no de una medida “inevitable de planificación” como se
pretende argumentar.
Atribuirnos el deseo
de regresar a un modelo de escuela única por destacar estas diferencias se
descalifica por sí sólo. Y no digamos ya afirmar que nuestro estudio
“cuestiona la labor del profesorado”. No cuestionamos en absoluto la
legitimidad política de las medidas adoptadas. Pero ésta no está reñida con
que los poderes públicos estén sujetos a evaluaciones externas. En educación,
dicho ejercicio de transparencia es especialmente relevante, porque la
resistencia manifiesta de Enseñanza a que se revise su política se contradice
con la rendición de cuentas que éste exige a los centros escolares y
profesores.
Para ello es necesario
que los datos estén a disposición de los investigadores. No nos referimos
aquí a las estadísticas básicas del sistema, sino a datos fundamentales para
poder evaluar políticas. La labor de investigación es casi detectivesca
cuando los datos no existen ni se les espera, o cuando existen, pero no se
quieren dar. El mejor síntoma de transparencia y el mejor modo de impulsar la
llamada cultura de la evaluación pasa, precisamente, porque las
administraciones públicas aseguren los mecanismos que faciliten que las
decisiones políticas puedan ser evaluadas.
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Blog de F. Imbernon. Per saber què passa a l'educació. Para saber qué pasa en la educación. Intentando mejorar la educación, reflexionando y dando propuestas sobre ella
dimecres, 12 de març del 2014
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