Cumpliendo la aplicación de la nueva ley de educación, la
LOMCE tan denostada, se establece por
primera vez una prueba en el tercer curso de Primaria, que se llevará a cabo en
mayo en mayo de 2015. Con la avenencia de 14 comunidades únicamente.
Como pasa tantas veces en
educación, no hay acuerdo en si las pruebas externas benefician o no al Sistema
Educativo. Ahora la de tercero y después la de sexto de primaria. Hay puntos de vista encontrados y todos ellos
se avalan siempre con investigaciones. Y ya no digo cuando se utilizan para
justificar una determinada forma de pensar la educación y legislarla o sea como
instrumento ideológico y no tanto de mejora colectiva. ¿Y qué acostumbran a
medir? Las evaluaciones externas tiene la finalidad de comprobar un determinad
rendimiento escolar justiciado por la evaluación de unas determinadas competencias
y miden solo parte de lo que queremos que aprendan, reduciendo y seleccionando
el currículum. ¿La realización de las pruebas externas mejoran los resultados?
Parece que no por el simple hecho de hacer las pruebas. Pero nos dan datos y
los datos siempre son interpretables como se comprueba en el momento que se
publicitan pero hemos de ser conscientes que nos suministran un enfoque
superficial del aprendizaje.
Creo que los resultados que nos darán serán conocidos por el profesorado sin pruebas externas
sino con las pruebas y controles internos. Y también se ha de considerar que convertimos
en sistema educativo en un cúmulo de pruebas, de obstáculos, una penitencia
educativa y de barreras en lugar de
ahondar en temas más importantes para el aprendizaje del alumnado, de sus
motivaciones y sus necesidades. Y con un coste económico que podría invertirse
en otras cosas más importantes.
¿Y qué rendimiento miden? Miden
lo que se puede medir con papel y lápiz, en este caso las competencias
matemáticas y de comunicación lingüística. Pero ¿es eso la educación de las
personas? Rotundamente no. Decanta la educación hacia áreas instrumentales con
una determinada lógica de ver la educación. La lengua y la matemática aunque muy importantes, lo son tanto como las
que desarrollan una persona más integral con muchos más conocimientos difíciles
de medir en una prueba de papel y lápiz.
La educación no son los
resultados medibles en algunas áreas y un profesorado que enseñe para
superarlas. Y hay dos peligros: enseñar
para superar las pruebas (y enseñar lo
mismo a todos) y para la posible clasificación de personas y centros.
Se debería confiar más en el profesorado y en los centros que ya realizan evaluaciones ordinarias y creo
que son los que mejor conocen lo que pasa. Si no se crea una obsesión por la
rendición de cuentas y en lugar de imponer, abusar y deificarlas (como se
pretende con tantas pruebas estandarizadas nacionales y ahora con ésta con
14 autonomías). Creo que se debería
aprovechar más el conocimiento docente y
se podrían establecer mecanismos de mejora en los procesos de
enseñanza-aprendizaje.
Y está bien que el Ministerio
haya enviado y hecho público el Marco
Teórico, modelos de pruebas de competencia lingüística y matemática, y una guía
a los docentes en la web http://www.mecd.gob.es/inee/Evaluacion_tercero_Primaria.html
pero eso no obvia que por ahora la mejor utilidad que le encuentro a parte de
la comparación que puede ser muy peligrosa en educación es que provocan el debate. Cada vez que
aparecen los resultados es como un
revulsivo para hablar de educación, aunque en nuestro país casi siempre sea
para mal.
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