A favor de la educación pública
El reto de la educación pública es cómo
establecer procesos de revisión y de cambio en el interior de las instituciones
educativas, de su cultura organizacional, de su metodología, para que
proporcionen a los ciudadanos y ciudadanas las capacidades que les permitan comprender e
interpretar la realidad, realizar una lectura crítica de los acontecimientos y
del entorno comunitario. La educación pública debe ser capaz de proporcionar
elementos para alcanzar una mayor independencia de juicio, de deliberación y de
diálogo constructivo. Debe ser capaz de ayudar a transformar las relaciones de
las personas con las nuevas sensibilidades (intercultural, medioambiental,
solidaria, igualitaria…) que van impregnando la sociedad actual y ayudar a no
ser vulnerables al entorno político, económico y social. Y la educación puede
ayudar a conseguir ese objetivo de forma substancial.
En esa educación pública se engloban todos los elementos
curriculares de la educación de valores y los contenidos curriculares rigurosos
que promueven unas estructuras
cognitivas, emocionales y éticas de la educación, al margen de misticismos
caducos o patriotismos trasnochados. Lo que históricamente se ha dado en llamar
el desarrollo de una educación integral y que aunque hoy día no esté de moda es
un calificativo a reivindicar. Es posible que en el futuro las áreas
curriculares tradicionales puedan ser asumidas por otros medios paralelos a la
institución educativa y que a ésta le quede, como valor específico, enseñar las
nuevas ciudadanías y la democracia, ya que será muy difícil que puedan
enseñarse y aprenderse en otros foros y menos por Internet (hasta ahora). Es un
desafío muy importante para la educación pública del futuro, y para el futuro de la
educación, que se depositará en manos de los educadores que han de asumir esa
conciencia de lo público y de qué representa trabajar para ello.
La educación pública ha de pretender desarrollar a aprender a vivir juntos para la construcción de una verdadera democracia. Ser ciudadano o ciudadana es un proceso que se puede generar a través de la educación y la cultura y, por tanto, a ser ciudadano o ciudadana se aprende y por tanto, puede ser enseñado. Y eso lo hemos de continuar defendiendo.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada