diumenge, 9 de març del 2014

PISA EN LAS ESCUELAS



El que la OCDE haga un “PISA para escuelas” que se ha ido experimentado en España en fase piloto   en cuarto de ESO y que se empezará a utilizar el curso 2014-2015 no nos ha de extrañar en esta realidad de clasificarlo todo y medir para diferenciar.  Y por supuesto como dice su propaganda sigue el marco teórico de todos los informes PISA.  O sea mediante pruebas  de contenidos a los alumnos  (las mismas áreas de siempre lectura, matemáticas y ciencias más el contexto)  e información de la dirección del centro escolar.

En primer lugar se puede decir que evaluar cualquier aspecto del Sistema Educativo no es malo por principio  si interpretamos la evaluación como proceso de obtener datos para la mejora. El peligro de la evaluación en educación es cuando ésta se pervierte y se utilizan sus datos no para la mejora sino para la clasificación, medición y exclusión.  El PISA para las escuelas  obtendrá datos individualizados de los centros educativos y también comparativas con otras escuelas con el mismo nivel socioeconómico de España y de la Unión Europea para detectar las prácticas que mejoran los resultados académicos. Mi preocupación es esa comparación. Un país como el nuestro acostumbrado a lapidar el Sistema Educativo solo falta que aparezca por algunos medios de información “las 100 mejores escuelas españolas o por autonomías” que no dudo que aparecerá. Aunque PISA intenta paliar ese problema en su información calmando la crítica diciendo que se compararán  centros  similares al suyo en cuanto al nivel socioeconómico. Pero sabiendo que hay una estrecha relación entre problemas socioeconómicos del contexto y resultados educativos podemos encontrarnos que esta información se utilice para que muchos ciudadanos no dedican llevar sus hijos a una escuela mal evaluada (en los criterios de PISA ya que puede ser una escuela excelente en otros aspectos educativos) creando escuelas de segundo, tercer y cuarto orden. O sea utilizar la evaluación no como mejora sino como castigo al profesorado, clasificación de centros y segregación de alumnado.

Si fuera cierto lo que dice el programa PISA en las escuelas que ésta se  concibe como un complemento al programa PISA, al conseguir que los resultados “permiten que los profesores  participen y contribuyan a los debates de política  educativa de sus países” sería bienvenido pero me parece que eso son palabras en un papel ya que dudo mucho que ello permita participar al profesorado en el cambio de aspectos del Sistema Educativo sino más a los gobiernos para aplicar sus políticas educativas e intoxicación a la ciudadanía.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada