dimarts, 24 d’octubre del 2017



¿La culpa de todo es de las escuelas?


Se ha escrito y hablado mucho sobre la indignación, la incredulidad o la vergüenza del que está pasando. Pero en este artículo querría referirme en las declaraciones de periodistas, tertulianos y políticos que dicen que la culpa de todo esto que está pasando en Cataluña es del profesorado (y también de algún medio de comunicación). Acusan que se ha dedicado durante muchos años a enaltecer el patriotismo y al profesorado que es de partidos independentistas. Antes un ministro nefasto ya dijo “nuestro interés es hispanizar los alumnos catalanes”. Y lo dicen y se quedan tranquilos. Ya sabemos que todo esto de la postveritat, mover los sentimientos y las mentiras, nuevas o históricas, es el pan de cada día. Pero llega un momento que tenemos que reivindicar que una falsedad, mentira y, sobre todo,” trola”, aunque serepita como un eco maligno, siempre es una trola. Y esto es el que son estos comentarios.
Supongo que lo deben de decir por la lengua catalana en las escuelas, la planificación e inmersión lingüística, después de muchos años de oscuridad, y su repercusión en los factores políticos y sociales, que empieza el 1983 y ha sufrido varias modificaciones. La inmersión siempre ha sido polémica, sea por los detractores o por los que dicen que es insuficiente. La trola es que vienen a decir que en las escuelas no se habla de la realidad española, puesto que el profesorado es de izquierdas e independentistas y el alumnado únicamente habla el catalán. Y esto ha provocado el que ha provocado, dicen. La culpa es de la educación. ! Qué novedad!
Si analizamos los resultados de las pruebas de competencia de sexto de primaria los últimos años, se ve que un 37,2% de los alumnos tienen un nivel mediano-alto de catalán y alto un 24,6%; mientras que en castellano, un 38% medio-alto y un 25,5%, alto. Y si preguntamos al profesorado nos pueden decir que se habla catalán entre alumnado y profesorado y parece que hay una tendencia a hablar el “catañol” entre ellos ya sea en el patio, jugando o en la calle. Pero esto no quiere decir que no se acabe dominando las dos lenguas (o más, que sería ideal). Y que, viniendo de dónde venimos, hemos avanzado mucho.
¿Y la vida social? Y no son conscientes los que culpabilizan al profesorado que la vida social está impregnada de lengua castellana y cultura española, puesto que ven mucho canales en castellano, juegan en consolas en castellano y muchos se comunican en castellano por correos, WhatsApp, etc. Encuentran, muchas veces, más cotidiano el castellano. Sólo ha de ir uno por la calle o en medios de transporte para ver la utilización de las lenguas.
Y es cierto que ha habido denuncias de un partido político de derechas y de una sociedad conocida por su talante crítico con cuestiones catalanas que asume la lucha como una patología lingüística, donde acusa de un cierto adoctrinamiento de los libros de texto basados en un informe anónimo (Adoctrinamiento ideológico partidista en los libros de texto de Cataluña). No han mirado libros que tienen en escuelas de fuera de Cataluña, donde se encuentran verdaderas barbaridades y tergiversaciones de la historia o de los personajes que fueron incómodas al régimen anterior o hablan muy bien de ciertas políticas del partido popular. Siempre ha habido historia inventada. Y no digo que haya errores en muchos libros, tanto catalanes como castellanos. Es cierto. Y tampoco saben que muchas escuelas ya no usan libros de texto desde hace tiempo y que esta es la tendencia pero no por adoctrinamiento, sino para mejorar la metodología de trabajo a las aulas.
El profesorado, mejor o peor, ha ido haciendo su trabajo, tanto los que nacieron con lengua catalana como los que lo hicieron en lengua castellana. Pero ha imperado el respecto a todas las lenguas y las culturas y más, la castellana (no el castellanismo como en otros lugares), que al estar tan cerca, es imposible no tener interiorizadas muchas pautas culturales. Y bienvenido sea, todo aquello que es cultura que amplía el conocimiento y el patrimonio personal y social.
No se puede confundir cultura con adoctrinamiento. La mayoría del profesorado, durando muchos años, ha trabajado las dos lenguas, ha desarrollado valores de democracia y solidaridad, cultura propia y cercana, y no se merece, una vez más, que digan que tiene la culpa del que está pasando. Cómo diría Edgar Morin,  están ciegos del conocimiento, no pueden ver más allá de sus límites.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada